En Chile, la esperanza de vida al nacer en 1960 era sólo de 57 años. Una década menos que la de un niño uruguayo o siete años menos que la de un “pibe” argentino. Eso quiere decir que en promedio los chilenos no alcanzaba a vivir más allá de los 60 años: el punto de inicio de lo que hoy conocemos como “tercera edad” y que cuenta más de dos millones de personas en nuestro país.Cincuenta años después el escenario es totalmente distinto. Según lo revelan los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) la población nacional ganó 22 años de vida, lo que significa que hoy los niños que nacen en el país pueden llegar a vivir, en promedio, 79 años: cuatro y tres años más que los infantes argentinos y uruguayos, respectivamente, siete más que los brasileños y 13 más que los bolivianos.La esperanza de vida se basa en el promedio de edad en que fallecen hoy las personas, una estadística en que Chile lidera en toda Sudamérica, sobrepasando en cuatro años el promedio de la región. Un escenario que según datos del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade) se mantendrá hasta 2050, cuando los chilenos vivan en promedio 82 años: dos años y medio más que todos sus vecinos.Un dato refrendado por las estimaciones del INE que señalan que en 40 años más las mujeres chilenas vivirán 85 años, mientras que los hombres llegarán a 79 y que la población mayor de 60 años superará los 5 millones 600 mil personas (de un total de población de 20 millones), mientras que los mayores de 80 pasarán de los actuales 318 mil personas a más de 1 millón 300 mil personas.
Según Gustavo Villalón, jefe del subdepartamento de Estadísticas Demográficas del INE, el espectacular avance que ha registrado la esperanza de vida de nuestro país se debe “a las mejoras económicas, sociales y en medicina que ha experimentado nuestra sociedad, lo que ha contribuido al descenso, por ejemplo, del riesgo de enfermedades infectocontagiosas, de la mortalidad infantil y de la mortalidad general”. Temas que hace 50 años no eran bien controlados y que en 1910 no tenían solución, lo que hacía que tanto hombres como mujeres vivieran sólo 26 años, en promedio.Las estimaciones del INE no sólo confirman que los chilenos seguirán siendo una de las poblaciones más longevas de la región, sino que se mantendrán los seis años de diferencia entre hombres y mujeres. Esto, porque ellos seguirán estando más expuestos que ellas a enfermedades del sistema circulatorio, cánceres y causas externas de muerte, como accidentes de tránsito, entre otras.EstancamientoSin embargo, aclara Villalón, la longevidad de nuestra población se estancará en un promedio a los 80 años, un fenómeno que ya le ocurrió a los países desarrollados. ¿La razón? Cada nuevo año que se suma en la expectativa de vida es muy caro, pues implica combatir factores sanitarios y sociales donde la prevención es tan crucial como millonaria. Por lo mismo, el gran desafío, explican los expertos, será lograr que la población mayor tenga buena calidad de vida y una opción es seguir el ejemplo de países desarrollados que ya han creado servicios especializados de salud, vivienda y educación e incentivos para su integración social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario